Tu

Manteniendo las apariencias, escondiendo lo que hay mas allá, engañando con mi egoísta corazón, yendo a través de las emociones. Pero me estoy engañando, lo sé bien. Por que creo que me amas, y me engaño otra vez. Dices: “¡Oh! Lo siento, perdóname”, y me engaño otra vez.
Los demás inciden en ti, otros influyen en mi, observando lo que viene espero lo siguiente.
Te engañas, si, me engaño… Por que quiero tenerte, y me engaño otra vez.
Te estás engañando, porque ¿me amas?, Dices que lo sientes y me engaño otra vez.
Si te digo un secreto, no lo digas a alma alguna, guárdalo en tu corazón y mantenlo vivo, por que mi alma se quema dentro de mí y no puedo dormir estando solo y con esta mentira, así es que aquí voy:…
Mientras el mundo no gire, mi corazón no pretenderá a nadie, ni sentirá nada. Así es que tómame, no me dejes. Mientras estoy parado frente a ti, trato de descifrar cuales son tus sentimientos. Si es real lo que siento, no lo puedo creer y no puedo pretender que sientas lo mismo que yo, aunque lo pretenda. Lo único que espero es que me tomes, que no sigas sin darte cuenta de que estoy aquí frente a ti.
¡Ya es suficiente! la desesperación, el corazón me sangra y pienso en las palabras que decir. Aquí viendo la parte final que está impidiendo lo que debería ser. Cuando te veo a lo lejos, desearía que estuvieses a mi lado y cuando te necesito desearía tenerte aquí para mí… Siempre estaré “por ahí” por que necesito tenerte cerca, mirarte, a un paso de mi.
Desearía no despertar, en un día, o en mil años, de no saber que tengo una oportunidad, y cuando te vea saber que estás a mi lado, cuando te necesite saber que estas aquí para mi… Y siempre tenerte cerca, “por ahí”, a un paso de ti.
Me dejas pasar por tu lado cuando deberías detenerme, creo que debería tener el valor de correr hacia ti, por que deberíamos estar juntos, pero no… Juego a alejarme, pero sueño contigo. Trato de mantenerme tranquilo, sólo finjo. Trato de decirte adiós y sólo bromeo. Trato de apartarme y no me muevo. Estoy intentándolo, de verdad, pero siempre termino mirando hacia donde estás y ya te has ido.
Quisiera liberarme pero sólo soy un prisionero de lo que siento por ti. Ves mi cara de “todo bien” y mi sonrisa cuando te vas, pero es sólo un engaño, nada más…
Si supieras cuánto me cuesta este juego, decirte adiós anhelando que te quedes, tratar de apartarme de ti y no poder moverme, mirar hacia donde estás sabiendo que ya te has ido.
He aquí mi confesión: “Me tienes como poseído”, necesito que me mires, necesito que me toques, que me ames, me beses y mas… Puedo intentar lo que sea en mi mente, pero esto no lo puedo negar.
En lo profundo de mi corazón ya no hay mas lugar para el llanto, pero trato de ver tu punto de vista, dentro de mi corazón me temo que estoy muriendo un poco mas y no se que hacer ni que decir, o no. Tómame, veras que mis ojos son tuyos, podrás ver lo que soy, podrás ver mi cielo, podrás ver lo que veo, ¡rezo por ello! podrás ver mi alma, ¡Oh! y muy pronto verás lágrimas en mis ojos.

... Guillermo...

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